Algunos somos afortunados al poder compartir con nuestra familia de una segunda vivienda en el pueblo. Ya sea porque nuestros padres o abuelos vivieron allí o porque llegado el momento quisimos tener un lugar donde pasar los fines de semana. Sin embargo, con el paso de los años, las casas de los pueblos también necesitan reformarse o rehabilitar ciertas zonas que han ido deteriorándose con el tiempo. Por ello, en este artículo te contamos cómo reformar tu casa del pueblo.
Pasos a seguir a la hora de reformar tu vivienda del pueblo
Dependerá del estado de conservación de la vivienda para tener que realizar cambios más importantes o simplemente un lavado de cara. Aquí están las claves que tendrás que seguir en ambos casos.
Presupuesto
El presupuesto es lo primero que debemos tener claro a la hora de reformar la casa del pueblo. Sabemos que al ser una segunda vivienda, las obras pueden sucederse en diferentes etapas y no corren tanta prisa. Por ello, aunque inicialmente tengas un presupuesto, puede que con el tiempo, puedas hacer más cambios, o realizar una reforma integral con algo más de presupuesto. Así que plantéate una reforma dentro de tus posibilidades y pon el foco en reformar aquellas zonas que más lo necesiten.
Comprobar sus estructuras
Aunque desde fuera tu casa aparente ser estable y estar bien cuidada, puede que las estructuras o cimientos tengan algún deterioro importante. Por ello primeramente deberás asegurarte de que las vigas, paredes, tejado, etcétera no sufra desperfectos y si así ocurre, tendrá que solucionarse antes de comenzar la reforma.
Ten en cuenta que realizar este paso es fundamental, ya que sino a medio plazo tendremos un grave problema en nuestra casa.
Distribución e instalaciones
Normalmente en las casas de pueblo la distribución constaba de muchas habitaciones y cocina y baño en la planta baja o primera planta. Así que es muy probable que nos interese cambiar la distribución eliminando por ejemplo paredes divisorias para crear espacios más grandes.
Sobre todo tienes que tener en cuenta las necesidades que tienes ahora y las que tendrás en un futuro. Si por ejemplo, tienes pensado pasar tu jubilación en la casa del pueblo, quizás puedas plantearte habilitar una habitación en la planta baja.
Recuerda: El fin último es conseguir un espacio práctico, útil y en el que te sientas cómodo.
Una vez se hayan repartido de los espacios, habrá que concretar si hay que eliminar, sustituir o añadir puntos de electricidad, cambios de toma de agua o si vamos a colocar o cambiar el tipo calefacción existente.
Puertas y ventanas
Antiguamente, tanto en el sabayao o ático como si la casa tuvo una borda en la parte inferior para el ganado, tendremos espacios muy oscuros y sombríos. Zonas donde se guardaba el ganado o su alimento, serán espacios en los que habrá que abrir ventanas o delimitarlos con nuevas puertas.
El clima también influirá mucho a la hora de tomar estas decisiones. Si tenemos una casa en el norte de Navarra, tendremos que reforzar los cristales para asegurarnos de que en el frío invierno aíslen todo lo posible. Si en cambio, nuestra vivienda se encuentra en al sur de Pamplona tendremos que valorar en qué zonas de la casa nos conviene más tener ventanales.
Hay un mundo de posibilidades con los que se podrás jugar a la hora de reformar tu casa del pueblo en vez de limitarse a dar una capa de pintura.
Respeta los materiales de tu casa
Como te hemos dicho, es una buena idea reestructurar las habitaciones o añadir nuevas funcionalidades sin embargo, queremos que nuestra casa del pueblo mantenga su esencia. ¿Cómo hacerlo? Saca a relucir aquellas peculiaridades y aquellos materiales diferenciadores que tenga tu casa. Por ejemplo, si tu casa tiene paredes de piedra, puede ser una fantástica opción dejarlas a la vista. Habilitar la antigua chimenea, o conservar una baldosas de la cocina puede resultar maravilloso. Si eliminas todo lo que había en la casa perderás lo que la hace mágica.
Diseño y restauración
Al igual que con los materiales de construcción, es habitual tener cantidad de mobiliario antiguo en las casas de pueblo. Aunque habrá algunos que podrás comprar para darle un toque más actual, te aconsejamos que conserves aquellas piezas de calidad que aporten un plus a tu nueva casa. Puedes tratar y restaurar ciertos muebles para actualizarlos y mejorar su estado. Una balanza entre ambos te hará crear un espacio perfecto.
Cuida el entorno
Una de las cosas que más valoramos a la hora de ir al pueblo son los balcones, las pequeñas huertas y jardines que están contiguas a nuestra casa. Por ello te animamos a que también tengas en cuenta todo este entorno que la rodea. Puede ser que haya llegado la hora de reestructurar estas zonas y darles un aire nuevo. Puedes inspirarte con estos sencillos pasos.
Da el paso
Sabemos que tomar la decisión de rehabilitar tu casa del pueblo debe ser meditada. Pero, ¿por qué no hacerlo? Te hemos dado unas pinceladas de cómo puede ser el proceso a seguir. Si ya estás convencido, puedes ponerte en contacto con nosotros para que te ayudemos de forma profesional en todo el proceso.
¡Disfruta de tu nueva casa del pueblo con Reforma Pamplona!